La sociedad actual toma como escaparate el mundo del deporte, tanto es así que las noticias deportivas en los habituales telediarios se convierten en el espacio más visto por cientos de personas, de esta manera, no es de extrañar que nuestros jóvenes se vean reflejados en determinados jugadores a los que convierten en verdaderos héroes. Día tras día los escenarios deportivos se llenan de espectadores que desatan sus pasiones y que vuelcan su alegría ó frustración dependiendo del resultado de la competición.
En este artículo intentaremos resaltar las semejanzas existentes entre el mundo del deporte y el teatro, así como la importancia de introducir el trabajo de técnicas teatrales en las clases de Educación Física.
Paralelismos
Las primeras manifestaciones teatrales que conocemos surgen en determinadas ceremonias rituales donde nuestros antepasados danzaban y bailaban sin parar, arrastrando al resto de la tribu a un estado supremo de excitación física, demostrando de esta manera el agradecimiento y la sumisión que tenían a los dioses.
De igual manera se concibe como un ritual el antiguo juego de pelota maya, donde se representaban los orígenes del universo y que pretendía reactivar los mitos de la creación del maíz y otros fenómenos astronómicos.
Sin necesidad de remontarnos a la antigüedad, este paralelismo entre teatro y deporte se hace más evidente hoy día.
Cuando acudimos a un acontecimiento deportivo, los jugadores adoptan determinados roles en el campo de juego: delanteros, defensas…
De igual manera los actores cuando se encuentran en un escenario desempeñan diferentes papeles: protagonista, antagonista, secundario…
Algo similar ocurre con los espectadores que están viendo un partido de fútbol ó baloncesto y que se decantan por un equipo u otro según sus preferencias o atendiendo al desarrollo del juego. El público que acude a una representación teatral se identifica o simpatiza con alguno de los actores según sus gustos y expectativas.
Los jugadores de un equipo se entrenan con ahínco para conseguir el mejor rendimiento cuando llega el momento de competir, así, también los actores ensayan una y otra vez una pieza teatral para lograr llevarla a cabo con éxito.
En el siguiente cuadro se aprecia con más claridad el paralelismo al que hacemos referencia.
TEATRO | DEPORTE |
Actores: Protagonista Antagonista Secundarios | Jugadores: Delantero, defensa portero… (Conseguir un gol, un punto. Evitar un tanto) Adversario Reservas |
Campo de juego | Escenario |
Espectadores | Público |
Director | Entrenador |
Ensayo | Entrenamiento |
Suele ocurrir que se entrenan determinadas jugadas con el fin de utilizar un esquema de juego aprendido y asimilado para ponerlo en práctica en los encuentros, en ocasiones este esquema de juego no se consigue llevar a la práctica por diversos factores y surge la improvisación de los jugadores que toman decisiones tácticas no previstas de antemano. Estas situaciones hacen que el juego se desajuste con el consiguiente enfado de los entrenadores y el deleite del público.
Algunos actores también improvisan sobre las tablas, bien porque en un momento determinado han olvidado el papel, bien porque consideran oportuna su improvisación, y con ello consiguen mayor entereza a su interpretación, los directores de escena pierden los nervios ante estas vicisitudes.
Inclusión en la Educación Física
Desde una perspectiva general, la materia de Educación Física tiene como finalidad el desarrollo armónico de todas las posibilidades del alumno en su preparación general para la vida. El desarrollo armónico e integral del ser humano conlleva ineludiblemente la inclusión en la formación de los jóvenes de aquellas enseñanzas que potencian el desarrollo a nivel conceptual, procedimental y actitudinal de las capacidades y habilidades físicas, motrices, deportivas y expresivas.
Nuestra legislación recoge que: “La educación del cuerpo y el movimiento no solo debe tener en cuenta aspectos relacionados con la motricidad y sensibilidad, sino también con aspectos cognitivos, expresivos, comunicativos y socio-afectivos, entre otros” (MEC, 1989)
Así, podemos afirmar que el nexo entre teatro y Educación Física en la enseñanza es la expresión corporal, pudiendo trabajar danzas, mimo, ritmos musicales, bailes tradicionales…
Esta es la línea que se sigue en los centros educativos, dejando, quizás, en segundo plano la dramatización y olvidando introducir en nuestras aulas el juego dramático que tan buenos resultados ha dado en etapas educativas inferiores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario