TARDE CON LA BICI

La semana pasada mis amigas y yo nos fuimos a las casas en bici. Salimos de Utiel sobre las 4 de la tarde y emprendimos el recorrido. Nada más empezar, cuando ibamos por los lavaderos me caí por culpa de barbara, porque vio un perro suelto, y como le daba miedo frenó en seco y yo me la "comi", por suerte no me paso nada, solo se me dobló el manillar de la bici, pero nada que no se pudiera arreglar.

Llegamos a las casas sobre las 5 y allí descansamos un poco en la plaza y bebimos agua. Justamente allí había un camión vendiendo naranjas y empezamos a lanzarle indirectas al hombre  para que nos diera. Finalmente nos dio una a cada una. Me reí un montón sobre todo con María y con Gema.

La vuelta fue bastante más corta ya que todo era cuesta abajo y en una media hora ya estábamos en Utiel.

Esa tarde me lo pase genial, ya que hacía tiempo que todas las amigas no nos ibamos con las bicis. Me encantó la sensación de ir todas juntas.

A por cierto menos mal que me llevé la bici de mi hermana porque unos día antes nos habíamos ido laura, barbara y yo, y lo pasé fatal, porque cogí mi bici y le pasaba algo, porque por mucho que pedaleaba no avanzaba, parecia que iba en una estática. Ese día no me lo pasé tan bien porque me cansé muchísimo, además laura y barbara me tenían que estar esperando a todas horas.

DIA DEL LIBRO

DÍA EN BUÑOL

Ayer fuimos a pasar el día a Buñol y me lo pasé genial. Al principio pensaba que ibamos a ir en bici todo el rato, pero no fuimos casi nada, enseguida la encerramos y comenzamos a andar. Estubimos más de 3 horas andando por un sendero lleno de "obstaculos" que tuvimos que atravesar como pudimos.

Paramos a almorzar en un sitio donde había unos charcos para bañarnos, pero yo entonces no me bañe. Cuando continuamos caminando, me caí y me moje toda, por ello luego ya me daba igual bañarme, y me metí con ropa.

Cuando llegamos al último tramo, el más difícil de superar, pensaba que no iba a ser capaz de pasar, pero al final logré pasar por el agujero y escalar la pared, pero eso sí, con la ayuda de los chicos que se portaron mui bien con nosotras y nos ayudaron un montón. En general nos ayudamos entre todos.

Me lo pasé super bien, aunque llegué a mi casa mojadisima y oliendo a rana, pero mereció la pena.

Para final de curso me gustaría hacer otra escursión similar, asique toma nota Jorge!!!

KORFBALL

El korfball o balonkorf nace en Holanda a principios del siglo XX y, actualmente, se practica en 38 países de los cinco continentes. En los Países Bajos se le denomina “juego del korf”, que en idioma flamenco significa cesta. Es un deporte ideal para los escolares ya que proporciona al profesorado una serie de recursos y estrategias básicas para desarrollar una parte del currículum del área de educación física. En España se empezó a practicar en Marbella durante los años setenta, Córdoba, Madrid, Asturias, Palma de Mallorca y a principios de los ochenta en Cataluña, donde hoy por hoy se ha extendido mucho y está siendo incluido como deporte en muchos currículos escolares.
En qué consiste

El korfball o balonkorf es un deporte colectivo donde juegan simultáneamente cuatro hombres y cuatro mujeres en cada equipo. Quizás su fácil equipamiento, así como otro tipo de valores como los coeducativos, plena participación y lo novedoso de los deportes hacen que este juego sea un aire fresco para la Educación Física.

En un partido de korfball se enfrentan dos equipos, formados per 8 jugadores, los cuales se reparten a razón de 2 jugadores y 2 jugadores por zona, en un terreno rectangular de 40x20 metros, dividido por la línea de medio campo en dos zonas iguales. Además de contar con un árbitro, que será el encargado de hacer respetar las reglas del juego y sancionar el mal comportamiento.

Para empezar a jugar, se coloca un korf en cada zona, en el eje longitudinal del terreno, a 6’6 metros de la línea de fondo, situando las canastas a una altura de 3’5 metros. Respecto a la pelota, es la misma que la de fútbol y con un peso entre 425 y 475 gramos.


Único juego mixto

Las características básicas del balonkorf son, básicamente, las siguientes. En primer lugar, es un deporte mixto. Así que pueden jugar tanto niñas como niños sin discriminar a nadie y en igualdad de condiciones, estando prohibido defender a un jugador del sexo contrario, ya sea para impedir un lanzamiento a canasta o un pase. Por otra parte, hay una completa rotación con cambio de roles. Es decir, tanto puedes jugar como atacante que como defensa ya que cada vez que se realicen dos canastas, se hará un cambio de zona y de función, de tal manera que los defensores pasan al ataque y los atacantes a la defensa.

Otros principios del juego son la cooperación entre niños y niñas en favor del juego en equipo, aumentando la cooperación y el apoyo entre los compañeros y mejorando las relaciones entre los dos sexos. Todo para conseguir realizar buenas jugadas.

También se fomenta la no violencia, en pro de la agilidad y la técnica, estando prohibido impedir el movimiento libre del contrario o sacar la pelota de las manos del jugador.

Si, a este juego antisexista le sumamos que no importa si eres alto o bajo y que no se requiere un equipamiento especial ni costoso, tenemos un juego divertido, en el que los escolares aprenden que los niños y las niñas pueden divertirse juntos.

Así que ya sabes. Reúnete con tu grupo de amistades y jugar un partido. Ganará aquel equipo que haya conseguido introducir más veces la pelota dentro del korf o canasta al final del partido, durante las dos partes de treinta minutos en las que se divide el juego.

NOTICIA: LA TERAPIA AL DESNUDO

sarah white,la terapeuta desnuda

Con un lento y paulatino striptease, Sarah buscará distender a sus pacientes más nerviosos. ¿Te animás a algo así?

A veces, la única solución para los problemas es charlar sobre ellos y sacarlos afuera a pesar de que estén muy reprimidos o cubiertos de capas de silencio. Para seguir con la analogía, una psicóloga neoyorquina instauró un nuevo método de terapia que incluye un striptease a lo largo de la sesión.

Sarah White, de 24 años, irrumpió en el mercado de los divanes de Nueva York como "la terapeuta desnuda", donde en caso de que no quede claro qué hay que hacer con la verdad, ella se encarga de distender a sus pacientes al sacarse la ropa sin apuro a lo largo de la sesión en su consultorio de la zona del Upper East Side.

"Durante las sesiones, utilizo el poder de la excitación para que ganes más control sobre tu vida ", explica la terapeuta en su sitio. La dinámica es muy sencilla: White ofrece sesiones vía cámara web o de manera presencial, durante las que tanto el paciente como ella hablan de los problemas y buscan una nueva perspectiva, sólo que para llegar a la verdad se deshacen de las ataduras de la ropa antes.

"La meta es usar la desnudez como una modalidad terapeutica en la que puedas entender tu persona y mundo mejor, para que puedas sentirte bien y poderoso, y para que el entusiasmo que sentis en las sesiones dé lugar a más entusiasmo afuera de ellas", expresó muy articuladamente la terapeuta, que tiene más pinta de secretaria ejecutiva que de intelectual del diván.

PATINAJE

La semana pasada fuimos a Valencia a hacer la prueba Cangur de matemáticas (que por cierto estaba dificilísima) y a la vuelta estuvimos patinando en la pista de patinaje de Bonaire, que yo no sabía ni que existía.

Antes de empezar a patinar, estaba super nerviosa, tenía bastante miedo, ya que nunca antes había patinado ni sobre hielo, ni por la calle. Bueno, una vez cuando era más pequeña lo intente, y la experiencia fue horrible.

La verdad es que al ver como los de cuarto patinaban, cogí un poco de confianza, porque decían que no era muy dificil, y la mayoría de ellos lo hicían bastante bien, pero cuando me toco salir a mí...no podía ni mantenerme de pie, enseguida me resbalaba. El monitor me intentaba ayudar, pero es que yo para la mayoría de los deportes, soy un poco torpe. Al principio, iba por las orillas agarrandome a la barra, y aun así me caía. Pero luego ya, como ya me acostubré a caerme, iba por el centro y por todos los sitios.

Perdí la cuenta de las veces que me caí, pero me lo pase genial. Cuando salimos Juan dijo: "Lorena se pensaba que se patinaba tumbada...jajaj"
Pero bueno, yo me divertí mucho. Una vez que te caes, ya pierdes el miedo.